Cuando pensamos en Los Cabos lo primero que nos viene a la mente es playa, lujo y diversión. Pero también es un lugar que tiene una gran importancia a nivel arquitectónico.
Fue por su situación geográfica que Baja California Sur evolucionó de manera diferente al resto del país durante la primera mitad del siglo XX y hasta la década de los 70. Poco a poco se empezaron a erigir construcciones con una fuerte influencia española, estos eran de un solo nivel, con anchos muros de adobe, ventanas verticales con sencillos marcos de estucos protegidas por retículas de herrería y algunos remates en forma de pecho de paloma que aluden a un estilo románico predecesor al estilo barroco mexicano.
Cuando Los Cabos se empezó a convertir en un importante destino turístico no solo se generó interés por la construcción de exclusivos hoteles sino también en la creación de comunidades residenciales. Un dato importante que se tiene en cuenta cada vez que se construye un hotel o una residencia que se puede ver desde el mar es que todas estas estructuras tienen que tener un color arenoso, beige, esto es para que visto del mar las construcciones se mezclen con el desierto y así, el ecosistema de Baja California no se vea afectado.
En 1975 comenzó la construcción del primer desarrollo de bienes raíces en Los Cabos; inspirado en el horizonte europeo. Fue así, como el Pedregal de Cabo San Lucas detonó un creciente mercado inmobiliario. Las primeras residencias tuvieron una notada influencia mediterránea. Esta arquitectura se caracteriza por macizos muros blancos con ventanales en forma de arcos de medio punto, abiertos a pequeños balcones con herrería forjada, pisos de barro cubiertos por losas inclinadas y tejas sostenidas por viguería de madera.
Llega la década de los 90 y comienza la construcción de Cabo Real, Palmilla y Cabo Sol, desarrollos que hoy en día se han convertido en los más exclusivos. Los últimos proyectos que se han realizado incluyen Diamante, Puerto Los Cabos y Chileno Bay, los cuales tienen un diseño más vanguardista y contemporáneo para atraer a un público más joven.